¡Aro, aro, aro…El cliente interno está desmotivao’!
- Claudio Maldonado Nahuelpán
- 11 sept 2017
- 5 Min. de lectura

Nos encontramos ad portas de una fecha muy importante: El aniversario de Independencia de Chile; el 18 de septiembre es sino la gran fiesta del país, en donde la familia y los amigos se reúnen en pos de celebrar y conmemorar el hito de un grupo de patriotas quienes, gracias a sus convicciones y valentía, formaron la Primera Junta Nacional de Gobierno, acontecimiento de gran trascendencia para la emancipación de la patria.
Ahora llevemos esto a otro aspecto muy importante de nuestras vidas como la es la vida laboral, cuando estamos inmersos ocho horas diarias en el trabajo y se acerca esta fecha, ¿Qué es lo primero que se viene a nuestras mentes? ¿Este año de cuánto será el aguinaldo, será mejor que el del año a pasado o sencillamente no habrá? ¿La empresa nos tomará en cuenta para poder realizar alguna actividad recreativa? Todos en algún momento de nos hemos planteado éstas interrogantes, pero más allá de un buen aguinaldo ¿No será más importante crear un buen clima laboral para esta fecha y que además las organizaciones se preocupen por el bienestar de sus colaboradores? Ésta es una fecha más que propicia para generarlo, así que los invito a revisar el siguiente análisis de algunos interesantes postulados y mi propia visión del tema.
Tomando en cuenta la vida vertiginosa, la carrera por liderar en innovación, los constantes cambios en las estrategias empresariales y la necesidad de colaboradores que entreguen respuestas rápidas a todas éstas variables, el capital humano constituye un activo invaluable que tiene la capacidad de incrementar la productividad de la empresa, impulsando la innovación y con esto la competitividad en un mundo tan globalizado, por tanto necesita de profesionales que entiendan y sepan desenvolverse en situaciones complejas. El colaborador debe ser tratado verdaderamente como el cliente interno a quien se debe priorizar en la respuesta a sus necesidades y expectativas legítimas, y así lograr los cambios culturales y estructurales que propicien el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y el desarrollo de la empresa. Podemos decir se debe invertir en insumos o materia prima del proceso productivo como son maquinarias, instalaciones, tecnología, pero por sobre todo, se debe invertir en la fuerza laboral.
Destacados autores coinciden en la importancia de centrarse en los colaboradores como el cliente interno de cualquier organización:
“En lugar de invertir directamente en productos y servicios, ahora [las empresas] invierten en las personas que los conocen bien y que saben cómo crearlos, desarrollarlos, producirlos y mejorarlos. En lugar de simplemente invertir en los clientes, invierten en las personas que los atienden y les sirven, y que saben cómo satisfacerlos y dejarlos encantados.” (Chiavenato, 2009 p. 4)
“La organización es una importante fuente de influencias sobre la motivación. Su cultura, sus políticas, sus rutinas, sus sistemas formales de remuneración y de recompensas, así como otras características relativamente perdurables y continuas, contribuyen a afectar los esfuerzos de sus miembros para desempeñarse bien.” (Hitt, 2006 p. 439)
“La administración del talento humano es la función de la organización que se refiere a proveer capacitación, desarrollo y motivación a los empleados, al mismo tiempo que busca la conservación de estos” (Chambers, 1998)
“Las personas satisfechas son más productivas, pero las personas insatisfechas se desvinculan de la empresa, se ausentan con frecuencia, lo que provoca un índice de infelicidad. En cambio, los trabajadores internos felices constituyen el éxito de la empresa.” […] “Es importante recompensar el cumplimento de los objetivos de los trabajadores y recompensar, estimular su actuación dentro de la empresa.” (Vallejo, 2015 p.20-21)
Mary Parker Follet, Trabajadora Social, Consultora y Autora definió la Administración como “lograr resultados a través de las personas”, por tanto “[…]el éxito o fracaso de las organizaciones es consecuencia del compromiso, habilidades, conocimiento y aporte de los empleados”. (Valencia, 2005 p. 27) Por ende debemos generar ese compromiso, el vínculo con los colaboradores que ellos también se sientan parte de la organización, hacerlos parte de los objetivos ya sean estos de corto, mediando o largo plazo dentro de la organización; darles confianza y libertad para que sean capaces de formular ideas.
Es por bien sabido que en las empresas que poseen un excelente clima laboral aumentan su productividad, ya que el colaborador se desempeña de mejor manera y junto con esto también se reduce la tasa de licencias médicas por estrés u otras enfermedades psicolaborales. En el 2016 las licencias médicas subieron un 5,2% llegando a casi un millón: Una de cada cinco es psiquiátrica. (Ver Noticia EMOL aquí) Lamentablemente, aún existen empresas a las que no les interesa invertir en sus colaboradores.
Este es el momento propicio para que, en conjunto y apoyados por el departamento de RRHH, nos sintamos más unidos que nunca, compartiendo una rica empanada, disfrutando de una buena y edificante conversación, o simplemente, preparando actividades sencillas como adornar la oficina o el lugar en el que trabajas junto con tus compañeros; realizar actividades tan tradicionales como el trompo, las carreras en saco, entre otras. Además con estas actividades podremos darnos cuenta de las cualidades de nuestros colaboradores: Quiénes de ellos son líderes positivos dentro de la organización, como también darnos cuenta de que habilidades blandas posee cada uno y si existe sinergia y trabajo en equipo, condiciones que son muy importantes para lograr un objetivo ya dispuesto, que también las ocupamos dentro de todas las organizaciones, es por esta razón que soy participe de todas estas actividades que enriquecen al grupo humano y a las personas con las cuales trabajamos día a día.

Sin duda quienes participaron en el proceso de independencia de nuestro país, lo hicieron con gran convicción, una importante cuota de coraje, patriotismo y determinación, pero por sobre todo, con un profundo sentido de servicio público, en pos de lograr el bienestar común de sus contemporáneos y del futuro de su país: Honremos su sacrificio y entrega conmemorando sus hazañas, y más importante aún, dando valor a la libertad que ellos nos han heredado para construir un país más unido, enfocado no sólo en el crecimiento económico, sino también en el crecimiento personal de quienes son parte de las organizaciones, agentes de cambio y principal eje del desarrollo de la sociedad.
Debemos procurar que las necesidades del cliente interno de la organización se encuentren en el primer, segundo y tercer lugar de nuestros intereses como administradores. Sólo de esta manera puede alcanzarse el clima laboral idóneo para el desarrollo organizacional; de otro modo, cualquier esfuerzo por lograr los objetivos empresariales será tan inútil como tratar de elevar volantines sin viento. Que en estas fiestas patrias prime el espíritu de unidad que debe prevalecer para que cualquier empresa logre sus objetivos…a través de las personas.
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